Es fundamental revisar periódicamente los niveles de gas refrigerante de tu aire acondicionado. Esto asegura un rendimiento óptimo y evita el sobreesfuerzo del equipo, lo que puede reducir su vida útil.
Realiza mantenimientos preventivos cada 3 o 6 meses para mantener tu aire acondicionado funcionando al 100%. Limpia filtros, verifica el sistema eléctrico y asegúrate de que no haya obstrucciones en las salidas de aire.
En las empresas, el mantenimiento de los aires acondicionados no solo garantiza un ambiente laboral cómodo, sino que también optimiza el consumo energético y prolonga la vida útil del equipo. Programar revisiones técnicas periódicas y limpieza de filtros es clave para evitar interrupciones en la operación y mantener un entorno productivo y saludable.